Artemisa desde este modesto espacio quiere rendir homenaje a las embarazas de su entorno, que por el momento proliferan como setas, será la radioactividad de Fukhusima?
Cuando se quedó embarazada del cachorro humano, su busto creció a unos estándares inauditos, crecía por momentos, a un ritmo desacompasado con su barriga. Eso sucede el primer trimestre, cuando estás embarazada solo de pecho, no de barriga. Artemisa, por aquel entonces trabajaba cerca de un polígono industrial, por el que transitaba mucho camionero. Pues vamos, no había día que alguno de ellos no le obsequiará con el rugir de sus bocinas camioneras, y algún piropo que ahora no viene al caso.
También recuerda perfectamente aquella vez que fue a recoger el coche al taller mecánico, el propietario, un señor callado y trabajador, cuando le entregó la factura de la reparación, en ningún momento levantó la vista de su canalillo, ocasión que podría haber aprovechado Artemisa para practicar ese tan “noble” deporte de pedir la factura en B (lo que viene siendo sin I.V.A). No la pidió, porqué al aumento desproporcionado de pecho, le sigue la disminución inversamente proporcional del rendimiento intelectual, vamos lo que se conoce como “encogimiento del cerebro”, pero eso ya os lo explicará en otro post.
Así que el mensaje es: embarazadas (especialmente las del primer trimestre), mirad a vuestros abultados bustos como un regalo, como si os hubieran prestado unas tetas de silicona, perfectas, en su sitio, y completamente naturales.
Sírvase este post para comunicaros la nueva faceta de Artemisa que se avecina, y es la de “tieta”, no se estrena en el cargo porqué a sus espaldas cuenta con más de 15 sobrinos, sin contar los sobrinos de sus sobrinos, pero como alegará en su defensa esos sobrinos ya estaban cuando ella llegó.
FELICIDADES MARIBEL Y RUBEN
El cachorro humano con pocos meses, que al fin tendrá alguien con quien jugar!!!!