miércoles, 22 de septiembre de 2010

Las razones por las que no compro el sofrito de tomate hecho

  1. Te priva del placer de desplazarte a tu mercado más cercano a ver la fruta y la verdura en vivo y en directo, observar las diferentes tonalidades, disfrutar de la variedad en función de la estación, ver como pasa el tiempo igual que lo hace en la película Nothing Hill por el mercado de Candem pero sin ningún Hugh Grant paseando por allí. Por todo ello vale la pena aunque tengas que ir con una niña de 3 años en una mano, en la otra un carro de la compra de color fucsia, ni rastro del actor y mi barrio (Cirera) esté a años luz de Londres.
  2. Te proporciona media hora de entretenimiento con tu hija, y es que quitarle la rama a los tomates, dárselos a oler, lavarlos, hacerles una cruz en la parte de abajo, poner una olla con agua a hervir para escaldarlos, pelarlos, triturarlos y finalmente echarlos a la sartén lleva su tiempo, y si a todo le añadimos un poco de magia, expectación y grandilocuencia la diversión está asegurada. A ver si abrir una lata da tanto juego!!!
  3. Si al resultado le añades un poco de cebolla confitada a fuego muy lento (preparada en otra sesión culinaria infantil), piñones salteados, especies varias y una pizca de canela obtienes un sofrito auténtico, menos rojo y más líquido que el del bote, pero con un sabor mucho más intenso que huele y sabe a tomate de verdad.
  4. Me hace albergar la esperanza de que Martina aprenda a comer bien en su vida adulta y no se pase la vida a dieta como una servidora, esté motivada para comer más, se mantenga abierta a nuevos sabores, nuevos mundos, y que no siempre pida de tapa tortilla de patatas o chistorra como su papá.

La culpa de este simposio sobre el sofrito casero la tiene un artículo que me envió mi hermana y que aparecía en El País Semanal titulado “Mi padre es chef” , publicado el pasado 12 de Septiembre de 2010.

7 comentarios:

  1. Qué bueno! Son buenas razones. Yo creo que no he hecho nunca el sofrito así. Animo con tu blog.

    xoxo
    B* a la Moda

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  2. Uhhmmm!! yo quiero un poquito!!
    Eso es disfrutar de los pequeños placeres de la vida, me encanta ir al mercado...

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  3. Yo lo hago en la thermomix y a mi hijo le encanta!
    Por cierto, que soy hipoglucémica, no diabética. Mis niveles de azúcar siempre están por los suelos. El glucómetro es para controlar las bajadas. Así que, si me paso por tu ciudad, comeré con azúcar, je, je.

    Un besote ;)

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  4. Ana perdona mi ignorancia!!! La cuestión es que te pases y comas lo que te apetezca!!! Mi ciudad está al lado (20 km) del outlet de La Roca Village, que es bastante parecido al de Las Rozas. Y también tenemos cerquita el outlet de Massimo Dutti. Yo te voy dando motivaciones!!!

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  5. Me voy a quedar con el punto tres, que me parece que es un toque muy bueno y nunca he probado. Gracias por la sugerencia.

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  6. Completament d'acord!! Genial el teu bloc. Mil petons i a veure si ens podem veure demà.

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  7. jajaja que bueno!! muy buenas razones!!! besos guaapa!

    http://lookinginmycloset.blogspot.com/

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