En el último premio Artemisa ya os informó de su gusto por las películas románticas, y ahora os especifica, si hay llanto de por medio pues perfecto. Pues bien, una tarde de domingo cualquiera, en la que el cachorro humano desterró para siempre la costumbre de dormir la siesta, Artemisa opta por ver alguna película, media película tranquilamente, pero cuando el cachorro le grita “mama ya he dormido, quiero estar contigo” (ahora llama dormir a sacar todos los cuentos de las estanterías) se acabó la paz y toca ver la película con el cachorro humano encima de ella, hablándole, dándole besos, o cantando y creedme desafina hasta el infinito y más allá. La película de esta tarde ha sido “Mensaje en una botella”, y qué decir, dos historias de amor en una, tan románticas, tan bonitas… Artemisa ha disfrutado mucho de la película, le ha parecido maravillosa, un poco de ciencia ficción ya que cree que esas historias de amor solo pasan en las pelis, pero y qué, ya está la vida diaria para sufrir y no soñar.
Artemisa también le ha encantado la casa de Garret (Kevin Costner) con ese estilo de decoración, de muebles decapados en blanco, de cojines de rayas azules y blancas, de botellas vacías para decorar, esa mesa para comer de madera de verdad, con esas velas y esas copas o la luz que entra por los grandes ventanales y esas vistas al mar.
Tras unas investigaciones hechas por la red, esa casa según la web de Maisons du Munde, el estilo decorativo bien podría ser el Atlántico y el Marina (si hay alguna bloguer más entendida en la materia y me equivoco, por favor que me lo haga saber). Con piezas tan bonitas como estas:
Definitivamente si Artemisa tuviera una casa en la playa, la de Garret le serviría de inspiración.
¿Habéis visto la película? ¿Os habéis fijado en la decoración de la casa?
PD: Paul Newman está fantástico en esa película, como me gusta ese actor!!