Artemisa siempre ha considerado el arrepentimiento como un sentimiento inútil e infructífero, pero esta vez Artemisa se ha arrepentido muy a su pesar, una y otra vez, por partida doble. Dos oportunidades le dio el azar, el destino, la vida, la suerte, o lo que quiera que sea, dos conciertos del maestro Morente acontecieron cerca de su ciudad, en horarios de fin de semana, a precios asequibles, a distancias razonables, con candidatos para acompañarla, con voluntarias para cuidar de su cachorro humano, pero Artemisa pensó: ya iré en otra ocasión, Morente parece tener cuerda para rato. Artemisa conoció a Morente gracias a Leonard Cohen y si Cohen había sobrevivido a dos giras mundiales, Morente, mucho más joven, ya volvería al Liceo, o irrumpiría en los Jardins de Cap Roig o incluso en el Castell de Peralada o hasta en el Festival de Porta Ferrada de Sant Feliu de Guixols. Artemisa aguardaba aunar al Maestro con sus entornos favoritos de la Costa Brava, y desperdició la oportunidad de verlo nada más y nada menos que en el Liceo de Barcelona, a la espera de qué? se pregunta hoy apenada, triste, indignada, por la marcha de un poeta, de un maestro, de un ser de sensibilidad excepcional.
Artemisa añade que se declara una inculta en el tema flamenco, que toda su infancia renegó del folclore con el que su madre la despertaba los domingos por la mañana (Rocio Jurado, Carlos Cano, Maria del Monte, Ana Reverte o Serrat en el mejor de los casos), que algunas veces cree que esos matinales domingueros estaban cerca del flamenco y otras tantas cerca de la sevillana comercial. Y que a día de hoy se tenga que ver apesadumbrada por no haber podido ver nada más que una sola vez al Maestro (¡y que vez! Junto a Lagartija Nick en FIB 2008, definitivamente uno de los conciertos de su vida) e incluso haya llorado su muerte. Artemisa seguirá en plan inculto con respecto al flamenco o no, porque lo que ha movido a Artemisa desde que la conozco, es la búsqueda incansable de la belleza, desde un aroma, una canción, una poesía, un cuadro, una ciudad, un bolso de piel….
De verdad, vale la pena que lo escuchéis, la letra es poesía cantada por un Maestro que aunque no podamos ver en concierto, de YouTube no se hay ido.
Me encanta Morente, tengo varios CD's suyos!
ResponderEliminarbesos
Coral
Me encanta!! Yo también lloré.
ResponderEliminarNo es un estilo que me encante, pero aun así me parecía grande.
ResponderEliminarbuen finde
Lo que yo te diga ya lo sabes, que tambien siento su pérdida, que también me quedé sin verle (creo que con muy pocos días de diferencia dio sus dos últimos conciertos precisamente en Madrid y en Barcelona) y que acabé llorando también.
ResponderEliminarLo que si te digo es que el flamenco engancha, primero es un tema, luego otro, después descubres a un cantaor o a un guitarrista o el baile y cuadno te quieres dar cuenta es que sí, que sí te gusta.
Yo tampoco entiendo pero lo que me llega me llega.
Espectacular!! me he emocionado!!
ResponderEliminarUn beso,
Patricia
Pues si... a veces no nos damos cuenta de lo efímera que es la vida... de la poca importancia que le damos a las cosas verdaderamente importantes y, a veces, nos damos cuenta tan tarde que es imposible rectificar...
ResponderEliminarLe has dedicado unas palabras maravillosas, me han parecido preciosas...
ResponderEliminar... eso nos lleva a pensar que hay que vivir el presente, el mañana nos sabemos si existirá.
Besitos.
fantástico!
ResponderEliminarbesitos
gracias por preguntar por el bar de león!!!!
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