domingo, 25 de septiembre de 2011

MÁQUINAS INFERNALES

Hace ya algún tiempo Artemisa leyó que una lágrima jamás podría emborronar un email, o como dice una amiga en su última novela (Care Santos, Habitaciones Cerradas)  percibir el latido de la mano que los traza, románticas afirmaciones pero y qué? ya no podemos concebir nuestras vidas sin ellos. La letra manuscrita ha quedado relegada a las felicitaciones navideñas o no, y a las notas de agradecimiento, en el mejor de los casos.
El mundo ha pasado a ser un lugar en el que todo se mueve muy deprisa,  de punta a punta del planeta, y donde el tren bala para unas milésimas de segundo, y te subes y si no te quedas atrás, lo bueno es que la frecuencia de trenes balas también se ha visto incrementada.
Artemisa que es muy de subirse al tren en la primera parada, si eres moderna-fashion-y-estás-a-la-última, que no solo sea por llevar el animal print desde hace ya más de cuatro temporadas, hay que ser consecuente con todo. Pues bien, como algunas ya sabéis, para su cumpleaños cayó en sus manos un libro electrónico, vale estamos de acuerdo que ya hace tiempo que salieron, pero chicas había que esperar a la democratización de precios y a la globalización de formatos. Así que, este post está dedicado a los pros y contras de esa máquina infernal, que según afirma su Santo ha venido a acabar con los escritores.



A FAVOR

El coste de los libros, es fácil conseguirlos en la red. (No hace falta decir nada más)

No ocupa sitio, es decir, si eres de las de un libro al mes, y tienes en tu haber una vida lectora de más de 20 años, puedes tener fácilmente un cúmulo de libros que rondan los 500 ejemplares. Dada la situación actual y las dimensiones de los pisos, te veras obligada a elegir entre vestidor o biblioteca, o en el peor de los casos entre biblioteca o ducha, juzgar vosotras mismas. 


Si eres de las que les cuesta dejar un libro, tanto o más que arrancarte un brazo, se acabó el sufrir innecesariamente. También te ahorraras el momento pensamiento “será “grjejejejejejx” el tío/la tía que me ha devuelto el libro con las páginas dobladas (en el mejor de los casos)” o el otro pensamiento “no le dejo un libro más, este verano además de llevarse mi libro a la playa sin miramientos, se lo ha llevado a hacer el París-Dakar por lo menos”. Creed a Artemisa sabe de lo que habla, y eso duele más que parir o una depilación de cejas.


 Cabe fácilmente en cualquier bolso (cloutch no aviso), cosa que libros como Los pilares de la tierra, no pueden afirmar lo mismo.

Nadie en el tren o el metro curioseará el libro que estás leyendo, jejejej. Es top secret, así que podéis leer toda la colección de La sonrisa vertical en público sin escandalizar a nadie.


No obtendrás un agradable dolor de muñecas mientras lees “El tiempo entre costuras” en la cama, su ligereza permite mejores posturas lectoras.


No serás tu la que contribuya a la desertización del planeta.


EN CONTRA

Pierdes la agradable sensación de oler y tocar un libro.

No usaras puntos de libro. No creáis pero esto Artemisa lo lleva mal, se ha pasado media vida coleccionándolos, comprando uno en cada museo que ha visitado, recibiéndolos como regalo, o incluso fabricándoselos en plan diy, y ahora qué le queda.

Si tu distribuidor del Círculo de Lectores está cañón, si caes en las redes de la tecnología tus posibilidades de un tórrido romance se desvanecen, aviso que ebook y libro impreso no son incompatibles, por amor o sexo salvaje lo que sea.

 La sección “Lo que dura un lavavajillas” queda un poco desdibujada porqué se pierde ligeramente la noción duración-páginas, pero no os preocupéis tengo algún titulo preparado.

Y tal vez la que más duele,  las dedicatorias, cuántos buenos propósitos, ilusiones y esperanzas se han escrito en la primera-segunda hoja de un libro. Artemisa fan incondicional de las dedicatorias, ya ha avisado a su Santo que siempre siempre, for ever and ever, un libro físico + dedicatoria será bien recibido.

Entre las dedicatorias también hay que añadir la última página, Artemisa tiene la costumbre de poner su opinión sobre el libro leído y algún hecho importante de su vida, y así si alguna vez vuelve a cogerlo, poder sentir un momento flash forward. Ejemplo lo que se puede leer en la última página de Pilar Prim de Narcís Oller: "Me acabé de leer este libro a las 23.03 el 20/05/92. Los he leído mejores, aunque no ha estado mal. Tendría que estudiar para un examen de mates (Optimización) pero no sé hacer nada y me pongo muy nerviosa. El Barça se acaba de proclamar campeón de Europa".

No son aptos para libros de cocina, viajes, moda, decoración...



El debate está servido a favor o en contra? Antes de que llegue la sangre al río os aviso que ambos soportes pueden coexistir y convivir en paz

18 comentarios:

  1. Sin titubeos: a favor.

    Ayer sin ir más lejos se lo he estado intentado vender a mi hermana, y eso que yo, de momento, leo en tablet, la cual, si no me equivoco, sí admite libros de cocina.

    ResponderEliminar
  2. Lo tengo desde hace tiempo y aunque NADA podrá sustituir el olor , la textura y el placer de un libro es muy practico para viajes y llevar en el bolso siempre .
    En mi vida conviven los dos
    Pero no les quiero igual

    ResponderEliminar
  3. Nuria, y tanto, pero el puntillo romántico tampoco hay que dejarlo perder para siempre. Con que tablet tú si que sabes

    Cristina, son amores distintos, pero por una vez en la vida no siempre hay que elegir solo uno de los dos.

    ResponderEliminar
  4. Vaya, vaya... me estás picando con el tema. Fíjate tú si me estás picando, que voy a tener que añadirlo a mi wishlist de Navidad...(aunque sólo sea para poder opinar con propiedad, no?? ;)

    Aunque estoy convencida de que pueden convivir fácilmente unos y otros (más me vale, que no estoy yo para liquidar toda mis queridos libros =)

    Besazo
    morethanchic.com

    ResponderEliminar
  5. Yo de momento me manifiesto en contra y no precisamente porque tenga nada en contra de lo libros electrónicos, pero me gustan tanto, tanto, tanto los tradicionales y todo lo que conllevan que de momento me resisto. Igual el día que lo pruebe, donde dije digo tengo que decir Diego.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  6. Tener una biblioteca en el espacio que ocupaba el difunto paquete de cigarrillos? Que amante de la lectura puede resistirse?
    Mi amor por el objeto libro duró hasta que llegaron mis hijos y su invasión extensiva de espacio y tiempo, no queda lugar en mi casa para ellos. Sin embargo, mi iPhone acoge virtualmente cajas y cajas de novelas, cómics, revistas...y puedo leer en cualquier momento y lugar: en el parque, la consulta del dentista, el polideportivo....
    El inconveniente: me veo con gafas ya mismo, me voy a quedar sin ojos...

    ResponderEliminar
  7. A mi que me da alergia el contacto tecnológico, siempre me ha tirado un poco para atrás, aunque hay que reconocer que las ventajas son muchas...
    Pero prescindir del momento dedicatoria...NUNCA! Entonces, una coexistencia pacífica seria lo más razonable.
    Besín!

    ResponderEliminar
  8. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho. Yo hace años que tengo uno y estoy encantada con el y eso que era reacia al mismo...

    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Pues yo soy de libro de papel.En muchas cosas he dado el salto pero en esto no. Me gusta comprarlos, coleccionarlos y sino cogerlos prestados de la biblioteca. Y me gusta leerlos en el tren (escojo el formato mini y para casa el grande o pesado).

    www.mepasoeldiacomprando.com

    ResponderEliminar
  10. Aunque incodicional de los libros de papel,lo cierto es que admitiré este nuevo gadget infernal por práctico.Pero esas dedicatorias,ese aroma,el tacto...no tienen comparación!
    Una q es romántica...
    Y no había pensado yo en lo del vendedor cañón del Círculo de Lectores...pero es un motivo poderoso1 ja ja ja
    Bss,muchos! Carmen

    ResponderEliminar
  11. No podría cambiar mis libros físicos por nada en el mundo. Cuando leo por medio de cualquier aparato electrónico mas de 40 paginas, simplemente me da sueño y de acuerdo con lo de oler los libros, jajaja ya sean viejos o nuevos, me gusta olerlos y cuando los termino de leer los abrazo y lloro porque perdí un amigo jajajajja

    ResponderEliminar
  12. No creí que nunca fuera a decir esto, pero los libros de papel pueden llegar a ser un verdadero lastre, cuando hablamos de más de 3000... Y eso que en nuestra casa ha entrado el aparatito...
    Yo soy más de audiolibros en el iPod, que me permiten hacer cosas con las manos mientras leo. Pero para los libros de arte no hay competencia...

    ResponderEliminar
  13. jajaja, lo que me he reido, con las posturas en la cama mientras tienes un libro de por lo menos un kilo entre las manos!!! la cama es mi sitio favorito de lectura, la compré motorizada por ese motivo, y ha sido una de las mejores decisiones!!!

    En cuanto al libro, yo voto por el electrónico, me acabo de leer en menos de un mes, La doctora Cole, Perdona si te llamo amor y Perdona pero quiero casarme contigo, si, de vez en cuando como dice un amigo, necesito amor y lujo, jajajaja. Viva el ipad!!!

    B*

    ResponderEliminar
  14. Emmm... Yo no acabo de verlo... Me rechifla el papel y saber apreciarlo por su gramaje o el olor que adquiere con el paso del tiempo además, al igual que tú, suelo escribir alguna cosa, extractar alguna cita (siempre a lápiz, otra de mis grandes pasiones) y poder así volver a cogerlo tras el paso de los años y saber cuando lo leí... ;)

    ResponderEliminar
  15. Pueden coexistir y de hecho lo hacen... yo soy muy tecnológica pero me quedo con los libros de toda la vida

    Besos

    Anna

    ResponderEliminar
  16. A FAVOR. Ya sabes que yo también tengo un libro electrónico y siempre hablo de sus bondades. Lo compré con muchas dudas, precisamente porque no quería renunciar al encanto del libro en papel, pero fue empezar a usarlo y disiparse todas las dudas. No soy una lectora de butaca, leo en la cama cada noche y también en todos mis desplazamientos, vamos que voy con el libro a cuestas todo el día, hasta cuando voy a caminar me lo llevo para sentarme 5 minutitos en un banco y leer algo. Por esa razón me resulta tan práctico. Y por supuesto están el resto de razones: espacio en casa (tengo la librería a tope y eso que ya van 4 cajas de libros donadas a la biblioteca del barrio) y tema económico.
    Pero por supuesto, son compatibles. De hecho, antes solo compraba novela y ahora reservo las novelas para leerlas en el e-book y he empezado a comprar otro tipo de libros: antigüedades, cómic, arte, etc. Vamos, que conmigo las editoriales siguen ganando, pero a través de otros formatos.
    Solo le pongo una objeción: los libros en formato digital deben bajar de precio, teniendo en cuenta los escasos gastos de producción que suponen son muy caros.

    ResponderEliminar
  17. Interesante post, yo me quedo con la combinación libro tradicional (a poder ser en versión de bolsillo) + Ipad, pero el último más que para novelas, para leer el diario, alguna que otra revista de moda, libros de cocina etc, las novelas (a no ser que dude de su calidad) siempre en versión tradicional :P.

    Molts petonets!!

    pd: estoy de acuerdo con tu marido en lo de los escritores xD

    ResponderEliminar
  18. Gracias por vuestras opiniones, algunas me han reafirmado en mi elección del libro electrónica y otras me han recordado el lado romántico del libro en papel.
    Gracias por comentar y por visitar este rincón tan personal.

    Petonets

    ResponderEliminar